El hielo se usa en las lesiones para reducir la hinchazón y aliviar el dolor. El hielo reduce el flujo de sangre hacia el tejido lesionado y disminuye la inflamación.
El hielo debe usarse los primeros días después de haber sufrido una lesión o hasta que la hinchazón desaparezca. Por ejemplo, si se torció el tobillo hace 5 días y todavía está hinchado, debe continuar usando hielo.
El hielo se aplica sobre la lesión lo antes posible. Nunca aplique hielo directamente sobre la piel. Envuelva una bolsa de hielo en una toalla o trozo de tela. Si no tiene hielo disponible, use una bolsa de verduras congeladas, como arvejas o maíz, o una bolsa de gel. El hielo se aplica generalmente durante 15 a 20 minutos por vez y luego se retira para que el área pueda calentarse hasta llegar a la temperatura ambiente. El hielo puede usarse cada 3 a 4 horas los primeros días después de haber sufrido una lesión o hasta que la hinchazón desaparezca.
Para los masajes con hielo, primero congele agua en una taza de papel o de espuma de poliestireno. A continuación, retire la tapa superior de la taza y frote el hielo sobre el área lesionada durante 5 a 10 minutos. El masaje con hielo funciona muy bien en la lesiones por uso excesivo.
Cuando aplica el hielo por primera vez, sentirá frío y luego calor. Luego, después de varios minutos, el área se adormecerá.
Si el hielo se aplica directamente sobre la piel y se lo deja por mucho tiempo, puede causar quemadura por congelación. La piel, los músculos, los nervios y el tejido graso pueden sufrir lesiones temporales o permanentes. Determinadas partes del cuerpo, como los codos, las rodillas y los pies son más propensos a sufrir quemaduras por congelación.
Pregúntele a su profesional médico si puede usar bolsas de hielo si tiene problemas de piel, vasculares o nerviosos.